Gracias. (Y no de las que hacen los monos). Gracias a quien sea que se ocupe de los destinos de cada uno porque este fue un muy lindo año. Y gracias a todas esas personas que le ponen oído a esta voz.
El 2012 se va y no puedo evitar hacer el típico resumen del año que siempre hago. El año que sería el último del mundo según los chistosos Mayas se convirtió en el inicio de algo nuevo para mi.
Arranqué el año arriba de un taxi llegando tarde al año nuevo durante la aventura mas linda de mi vida, la que luego de finalizada me dejo con ganas de más y ese sabor amargo de saber que ahora no tenía ningún proyecto a futuro que añorar. Asi fue como un tiempito después me sumergí en este mundo de la blogósfera descubriendo un nuevo mundo que encajaba perfecto con lo que mas me gusta: la moda. No solo encontré un espacio dónde había mas gente como yo, sino que también un medio para canalizar eso que se me pasaba por la cabeza y no sabía como explotar.
No solo descubrí como se relacionaba mi vocación de diseñadora gráfica con la moda, sino que encontré una afición más para sumar a la lista: la fotografía. Me propuse afilar el ojo y encontrar esos detalles que me llamaran la atención así como también comencé a darme cuenta de que había que salir a vivir la vida y hacer todas esas cosas pendientes que uno se propone hacer antes de morir. Me descubrí a mi misma y me saqué varios prejuicios de encima, empezando a darme cuenta de que si yo no vivo mi propia vida, nadie lo va a hacer por mi.
Encontré los DIY que más me gustaron en la red y yo misma hice algunas cositas propias. Cumplí años, sonreí mucho y recibí muchos lindos regalitos. Revolví el placard de mi abuela y encontré algunos tesoros para reformar. Me cuestioné la esencia del ADN del diseño argentino asi como también me plantée la búsqueda de la red social perfecta. Tiempo después, un anuncio en facebook anunciaba un concurso de Alto Rosario y lo tomé como una señal, por lo que no dudé en anotarme y, a pesar de que no gané, me llevé unos días hermosos y conocer a mucha gente nueva. Y así fue como vivi la hermosa experiencia de espiar el detrás de escena de un desfile y conocer Estilo Rosario desde todos sus ángulos.
El final del año se acercaba y tras cerrar un genial año académico, disfruté del genial recital de Lady Gaga con amigas y empecé las vacaciones con dos nuevos proyectos laborales, uno siendo el hermoso sitio que es Modápolis.
¿Que más puedo pedir?
El 2012 se va y no puedo evitar hacer el típico resumen del año que siempre hago. El año que sería el último del mundo según los chistosos Mayas se convirtió en el inicio de algo nuevo para mi.
Arranqué el año arriba de un taxi llegando tarde al año nuevo durante la aventura mas linda de mi vida, la que luego de finalizada me dejo con ganas de más y ese sabor amargo de saber que ahora no tenía ningún proyecto a futuro que añorar. Asi fue como un tiempito después me sumergí en este mundo de la blogósfera descubriendo un nuevo mundo que encajaba perfecto con lo que mas me gusta: la moda. No solo encontré un espacio dónde había mas gente como yo, sino que también un medio para canalizar eso que se me pasaba por la cabeza y no sabía como explotar.
No solo descubrí como se relacionaba mi vocación de diseñadora gráfica con la moda, sino que encontré una afición más para sumar a la lista: la fotografía. Me propuse afilar el ojo y encontrar esos detalles que me llamaran la atención así como también comencé a darme cuenta de que había que salir a vivir la vida y hacer todas esas cosas pendientes que uno se propone hacer antes de morir. Me descubrí a mi misma y me saqué varios prejuicios de encima, empezando a darme cuenta de que si yo no vivo mi propia vida, nadie lo va a hacer por mi.
Encontré los DIY que más me gustaron en la red y yo misma hice algunas cositas propias. Cumplí años, sonreí mucho y recibí muchos lindos regalitos. Revolví el placard de mi abuela y encontré algunos tesoros para reformar. Me cuestioné la esencia del ADN del diseño argentino asi como también me plantée la búsqueda de la red social perfecta. Tiempo después, un anuncio en facebook anunciaba un concurso de Alto Rosario y lo tomé como una señal, por lo que no dudé en anotarme y, a pesar de que no gané, me llevé unos días hermosos y conocer a mucha gente nueva. Y así fue como vivi la hermosa experiencia de espiar el detrás de escena de un desfile y conocer Estilo Rosario desde todos sus ángulos.
El final del año se acercaba y tras cerrar un genial año académico, disfruté del genial recital de Lady Gaga con amigas y empecé las vacaciones con dos nuevos proyectos laborales, uno siendo el hermoso sitio que es Modápolis.
¿Que más puedo pedir?